La Corte Suprema, en un fallo del 16 de abril de 2019, ROL N° 10170-2017, vuelve a acoger la denominada “Tesis de la acción” que postula que la interrupción civil de la prescripción se produce con la sola interposición de la demanda, sin que sea necesario para ello la notificación de la demanda. Este fallo se sustenta en los siguientes argumentos:
a) No hay que confundir el efecto sustancial del procesal de la demanda. La notificación de la demanda daría lugar al emplazamiento (a la configuración de la relación jurídica procesal), pero no sería un elemento constitutivo de la interrupción civil, que se produciría con la mera presentación de la demanda.
b) Intervención de terceros. La notificación no constituye un acto dentro de la esfera única del acreedor, puesto que queda supeditada su realización a las actuaciones del receptor y a la posibilidad de ubicar al deudor.
c) Fundamento de la prescripción. Se apela al fundamento punitivo de la prescripción, consistente en sancionar la inactividad y desidia del acreedor, la que cesaría con la presentación de la demanda.
d) Normativa. El artículo 2503. 1 del CC no señala que la notificación deba hacerse dentro del plazo de prescripción para que se entienda interrumpida. Solo indica que para alegar la interrupción de la demanda debe haber sido notificada pero sin establecer la época en que deba realizarse ni tampoco que deba tener lugar antes de expirar el plazo.
Cabe señalar que la mayoría de nuestra doctrina así como nuestra jurisprudencia ha seguido la “tesis de la notificación” que sostiene que para que opere la interrupción civil se requiere el binomio demanda+notificación. Dos fallos anteriormente se apartaron de esta tesis. La Corte de Apelaciones de Valparaíso en el año 1963 y la Corte Suprema el 31 de mayo de 2016 (ROL 6900-2015), redactado por el abogado intregrante Carlos Pizarro Wilson.
Entre el 2019 y el 2016 la Corte Suprema volvió a adoptar la tesis de la notificación el 2017 (ROL 65411-16 y ROL 79.130-16).
